No me refiero a la belleza por que la vedad no hay comparación, es solo que hace algunos días leí algo que la verdad ya no me sorprende de gente famosa o seudofamosa y es que después de ver la barrabasada que dijo la señor Elba Esther Gordillo lo que diga otra persona ya no es de sorprenderse. Resulta que Paris Hilton no se entera de la influenza H1 N1 o en su inicio conocida como peste porcina.
Doña Paris Hilton sin duda siempre luce bien o por lo menos a mí me convence. Su estilo es una especie de intento de Audrey Hepburny, aunque no le llega ni a los talones, se reconoce el esfuerzo por parecerse a una de las mujeres más bellas y distinguidas en la historia del cine.
La diferencia principal que yo veo entre Audrey y Paris está en la inteligencia. Audrey era buena actriz, una mujer lúcida que hacía bien su trabajo y, por si fuera poco, siempre se veía sensacional. Paris, en cambio, aparte de millonaria y socialité, no hace nada. Sólo compra y dice tonterías, como la siguiente.
Resulta que a un periodista se le ocurrió preguntar qué opinaba de la influenza porcina, si estaba preocupada por dicha epidemia. Y ella contestó, literalmente: “¿Influenza porcina? Yo no como de eso.” Por si quedaba alguna duda de la vacuidad y la ignorancia de la rubia, ya tienen una prueba para sumar al montón de todas las que nos ha dado.
Ah, qué doña Paris. Tan cerca de las tiendas y tan lejos de la información básica (ya no digamos cultura general como doña Gordillo indigna representante del sindicato de maestros). Qué Pena.
-Comunicador experto
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Doña Paris Hilton sin duda siempre luce bien o por lo menos a mí me convence. Su estilo es una especie de intento de Audrey Hepburny, aunque no le llega ni a los talones, se reconoce el esfuerzo por parecerse a una de las mujeres más bellas y distinguidas en la historia del cine.
La diferencia principal que yo veo entre Audrey y Paris está en la inteligencia. Audrey era buena actriz, una mujer lúcida que hacía bien su trabajo y, por si fuera poco, siempre se veía sensacional. Paris, en cambio, aparte de millonaria y socialité, no hace nada. Sólo compra y dice tonterías, como la siguiente.
Resulta que a un periodista se le ocurrió preguntar qué opinaba de la influenza porcina, si estaba preocupada por dicha epidemia. Y ella contestó, literalmente: “¿Influenza porcina? Yo no como de eso.” Por si quedaba alguna duda de la vacuidad y la ignorancia de la rubia, ya tienen una prueba para sumar al montón de todas las que nos ha dado.
Ah, qué doña Paris. Tan cerca de las tiendas y tan lejos de la información básica (ya no digamos cultura general como doña Gordillo indigna representante del sindicato de maestros). Qué Pena.
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